Friday, April 17, 2020

Escudriñar las Escrituras


Parashat Shemini – Levitico 9-11

Shemini significa 8 (ocho)



En el libro de Éxodo o Shemot, se nos explica cómo construir el Tabernáculo. En el libro de Levítico, o Vayikra, nosotros y nuestros sacerdotes somos instruidos sobre cómo realizar los diferentes sacrificios al Señor. Ahora estamos en el tercer parashat de Vayikra, llamado Shemini. Hay mucho material que estudiar aquí; Sin embargo, me gustaría hablar sobre una idea que el Señor nos da del Hebreo. 


Después de que Moisés vio cómo los hijos de Aarón, Nadab y Abiu, habían muerto ante el Señor por ofrecer fuego extraño; Moises estaba siendo extremadamente cuidadoso y seguía dando instrucciones específicas sobre los procedimientos de las ofrendas a Aaron y sus otros 2 hijos, Eleazar e Ithamar.


En el capítulo 10, versículo 16, leemos que Moisés preguntó acerca del macho cabrío de la ofrenda por el pecado, que ya había sido quemado. Aaron explicó que, en su condición de duelo, no creía que comer de la ofrenda hubiera sido aceptable para el Señor; Esta respuesta aplacó a Moisés. 

Se dice en el Talmud por nuestros primeros sabios, los soferim, los escribas, es decir, los que cuentan, que aquí mismo, en Levítico 10:16, está en el centro del recuento de palabras de la Torá y las dos palabras que están justo en el centro son: DAROSH, DARASH.


En este versículo en Hebreo, el verbo DERASH se repite para indicar que él, Moisés, buscó con diligencia y cuidado. DAROSH DARASH Moshe. Esto nos hace pensar que buscar con diligencia es importante para Dios en referencia a la escudriñar Su Palabra. Estudiar la Torá requiere buscar en la Torá; buscar en las Escrituras. ¡Podemos interpretar estas palabras como ESTUDIAR, ESTUDIAR! Debemos consultar la Palabra de Dios constantemente. Es la Palabra del Creador del Universo; Es nuestro manual de instrucciones. 


Proverbios 8 y 9 nos instan a aprender sabiduría de la Palabra de Dios. " Recibid mi enseñanza, y no plata; Y ciencia antes que el oro escogido".  


El Salmo 12 dice que las Palabras de ADONAI son puras, como la plata purificada en un horno de la tierra purificada siete veces.


Jeremías dice que debemos entenderlo y conocerlo, porque Él es ADONAI que ejerce misericordia, justicia y rectitud. En esto, El se deleita.


Yeshua dijo: “Pide, y te será dado; Busca y encontrarás; llama, y ​​se te abrirá". Buscar, preguntar, inquirir, llamar. 


También nos alientan las palabras: Si alguno de ustedes carece de sabiduría, que le pida a Dios, que da generosamente a todos sin reproche, y se le dará.

Nos alienta aún más, profundizar en la Palabra sabiendo que: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprobar, para corregir y para instruir en justicia, para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente equipado para toda buena obra.


Se nos exhorta a estudiar para mostrarnos aprobados delante de Dios. Ser diligente en darle lo mejor de nosotros.  Sabemos que el corazón de nuestro Padre bueno a través de las Escrituras es revelarnos Su plan de redención y salvación, Yeshua. 


Yeshua dijo a los hombres religiosos de su tiempo: Ustedes buscan las Escrituras porque piensan que en ellas tienen vida eterna; y son ellos los que dan testimonio de mí, pero se niegan a venir a mí para que tengan vida.

En Yeshua están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento de Dios. Toda la plenitud de Dios está en nuestro precioso Redentor.


En Lucas 24, leemos que, en el camino a Emaús, dos discípulos, Cleofás y su compañero, están tristes, pensando en la muerte de Yeshua. De repente, Yeshua resucitado se une a ellos y ellos no lo reconocen. Mientras pregunta de que hablaban, ellos le explican ... Yeshua de Nazaret, un profeta, poderoso en hechos y palabras ante Dios y toda la gente. Cómo fue ejecutado.   Esperábamos que Él fuera el que redimiera a Israel. ¡Algunas de nuestras mujeres dicen que fueron a Su tumba y vieron una visión de ángeles, pero Él no estaba allí!  A lo que Yeshua les respondió: “¡Oh insensatos, tan lentos de corazón para confiar en todo lo que hablaron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías sufriera estas cosas y entrara en Su gloria? Luego, comenzando con Moisés y todos los Profetas, les explicó las cosas escritas acerca de sí mismo en todas las Escrituras. Como lo instaron a que se quedara con ellos, ya que era tarde, sucedió que cuando estaba recostado en la mesa con ellos, tomó la matzá, ofreció una bracha y, rompiéndola, se las dió. Entonces se les abrieron los ojos, y lo reconocieron, y Él desapareció de en medio de ellos. Luego reconocieron que sus corazones ardían cuando El les habló. 


Me hubiese encantado que se hubiesen escrito aquí las cosas que Yeshua les dijo acerca de si mismo en las escrituras; pero no fué así; sino que ahora nos queda a nostros buscar y encontrar más revelaciones acerca de Él a través de la Palabra. Oramos, Ruach HaKodesh, continúa revelándonos a Yeshua. 


¡Toda la escritura es inspirada por Dios! Se trata de Yeshua. Juan 1 dice que Él es la Palabra. Yeshua es la esencia, la sustancia de la Torá. 


Desde Pesach hasta Shavuot, mientras contamos al Omer y reflexionamos sobre la IMPRESIONANTE PALABRA DE DIOS mientras leemos el Salmo 119, expresamos nuestro amor por la Torá, la instrucción de Dios. Mientras practicamos DAROSH DARASH, mientras leemos atentamente, mientras buscamos, mientras profundizamos en la Palabra y la escudriñamos, mientras "estudiamos y estudiamos"; Yeshua se nos revelará cada vez más.  


Dios mismo en Su Palabra nos invita a conocerlo íntimamente, yada; leyendo Su Palabra. 


En Juan 17, Yeshua dice, “y esta es la vida eterna, para que te conozcan a Tí, el único Dios verdadero, y a Yeshua el Mesías, a quien enviaste. 


Gracias, Abba, por darnos tu verdad, tu palabra. Gracias por darnos a Yeshua. Ahmein!

Monday, December 3, 2012

Elije Vida!



Elije VIDA!
Dice en Jueces 10:16
Y quitaron  de entre si lo dioses ajenos y sirvieron a Jehova, y El fue angustiado a causa de la aflicción de Israel.
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Esto me hace acordar a Jesus cuando llegó a ver a Marta y a Maria, las hermanas de Lázaro quien había muerto.  Y dice que en aquel momento Jesus lloró. ¿Qué puede haber estado pasando por la mente de Jesus para que El llorara? El iba a resucitar a Lazaro en unos momentos y sin embargo estaba entristecido por su muerte.  Esto muestra claramente que Dios sufre con nosotros aun cuando El mismo sabe que nos va a liberar.  El no quiere que vivamos en la derrota ni si quiera por un rato.  Jesus estaba siendo entristecido por la muerte que se originó por el pecado.  La paga del pecado es muerte.  Jesus estaba viendo con sus ojos la destrucción, la angustia, el desepero, entendiendo el sentimiento humano a causa de la muerte.  Y así,  Dios es entristecido y angustiado cuando nosotros escojemos aquello que es para nuestra maldición o destrucción; porque Dios nos ama y al amarnos quiere lo mejor para nosotros, porque  un padre quiere lo major para sus hijos. 
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Estamos viendo aqui en el capitulo 10 del libro de Jueces que la gente estaba muy afligida por la oppression del enemigo quien les robaba sus cocechas.  Ellos se habían alejado de Dios. 
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Dios dice: Yo pongo delante de ti hoy la bendición y la maldición, pongo la paz y pongo el tormento, pongo el bien y pongo el mal, tu escoges,  es tu decision.  Escoge pues el bien para que te vaya bien y para que vivas.  Escoge la bendicion. ¿Qué es la bendición?  La bendición es Dios mismo. El es tu fuente de bendición.  ¿Cómo podemos  obtener las bendiciones de Dios? Por la obediencia a Su Palabra.  Cuando obedecemos a Dios automáticamente, inmediátamentes estamos siendo bendecidos.  La obediencia es lo mas indispensable para que la bendición de Dios nos alcance.   ¿Quieres que la bendción, la paz, el bien y la misericordia de Dios te persigan todos los dias de tu vida?  Entonces escoge a Dios, escoge el bien, escoge Su Palabra, escoge el obedecerle.  Depende  de ti.  Depende de lo que tu escojas.  
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Dios dice en el Salmo 32:8  No seáis como el mulo o como el caballo que hay que sugentarlo con cabestro y con freno porque si no no se acercan a ti.  Nosotros a veces somos como bestias, nos alejamos de Dios como animales sin razonamiento, porque no entendemos las bendiciones y el amor tan grande que El nos tiene.  Dios entonces dice que a la fuerza nos tiene que traer asi como hay que traer al caballo y al mulo hacia uno y hay que ponerle freno y cabestro y para que vengan a donde estas tu para que te obedezcan.  Asi a veces Dios tiene que hacer con nosotros;  cuando nosotros nos alejamos, cuando nosotros somos tercos, cuando nosotros somos obstinados en nuestro corazón y perseveramos  en nuestro pecado.  En esos momentos Dios nos tiene que atraer hacia El con cuerdas de amor; pero esas cuerdas de amor no son necesariamente plácidas para nosotros, porque sufrimos. 
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Asi te invito a que te animes.  Vamos, anímate; refuerza tus rodillas, refuerza tus piernas, ponte de pie y corre la carrera que Dios tiene adelante preparada para ti; y córrela con entusiasmo, con ánimo, con paciencia y perseverancia.  Corre la Carrera para ganarla. Córrela para obtener el premio.  Porque tu puedes, porque todo lo puedes en el Mesias que te fortalece, en Jesus que te da la fuerza.  Vamos, anímate, se de buen ánimo.  Corre la Carrera que Dios puso delante de ti.  Escoge la bendición, porque depende de ti.  Y tu Padre estará alli detrás de tí para sostenerte y para apoyarte en todo. 
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No te quejes y anímate, esfuérzate y se valiente.
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Dios te bendiga.

Saturday, August 25, 2012

El Primer y el Segundo Mandamiento.

Moises exhorta a Israel a amar.


Este comentario está basado en Deuteronomio, capítulos 3 al 7. Moises le habla de nuevo a su gente sobre Los Diez Mandamientos y le alerta a no olvidarse de Adonai y de todas las obras que El hizo por ellos. Algo que realmente sobresale en esta lectura es el Shemah; esta es fundamental en nuestra fe. Le sigue el Primer Mandamiento; amar a Dios. Estas palabras tan importantes nos hablan de la unidad de Dios. Adonai echad, el Señor uno es.

En Marcos 12, Yeshua/Jesus también menciona el Primer Mandamiento: Jesus le respondió: el primero de todos los mandamientos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el primer y grande mandamiento.

Jesus continúa: y el segundo es semejante: amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos. Al practicar estos dos, ya cumplimos con todos los otros mandamientos y ciertamente agradamos a Dios. Esto quiere decir que Dios nos creó con el propósito de que caminemos y vivamos en amor. Si somos movidos por lo que mueve el corazón de Dios, somos inequívocamente movidos por su amor, su ahava, su ágape.

Podemos amarle porque El nos amó primero. El es AMOR. El nos amó tanto que nos dio a Jesus, para así traernos a Él. La sangre y el sacrificio del Mesias son para que tú tengas una relación íntima con Dios. Abandona tu pecado y tus ídolos porque estos te separan de Dios. Prepara el camino del Señor en tu corazón. Guarda tu corazón sembrando en ti para el espíritu. Que lo torcido sea enderezado y los lugares rocosos sean aplanados y la gloria del Señor te será revelada. No ames al mundo; fija tu amor en Dios.

Adonai desea tanto ser amado por nosotros que nos ha dado el mandamiento (mitzvot) de amarlo con mucho énfasis; de guardar Sus palabras en nuestros corazones; de enseñarlas diligentemente a nuestros hijos; de hablar de ellas al sentarnos en nuestra casa, cuando estemos caminando en el camino; cuando vayamos a dormir y cuando nos levantemos; quiere que las atemos como una señal en nuestra mano y que la pongamos como frontales entre nuestros ojos; (esto es el tefillin). El quiere que escribamos Sus palabras en los postes de nuestra casa y en las puertas; (esto es el mezuzot). El nos lo dice en serio. El quiere que lo recordemos a Él, que pensemos en El constantemente. El dice: Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; porque fuerte es como la muerte el amor; duros como el seol los celos; sus brasas son brasas de fuego, fuerte llama. El es tan apasionado por amarte a ti que anhela celosamente tu amor por El.

Elohim, el poderoso Creador, el Rey del universo te está persiguiendo con el propósito de amarte El a ti y tú a Él. Recuérdalo; corre hacia El. Oh, el Padre busca adoradores que le adoren en Espíritu y en Verdad. Ven, siéntate bajo su sombra y disfruta de gran deleite; Su fruto será dulce a tu paladar. El te traerá a la casa de Su banquete y Su bandera sobre ti será amor.

Cuando nos sumergimos en el amor por Dios, podemos también amar a nuestros hermanos y hermanas en el Mesias. Contrariamente, si no amamos a nuestro hermano o hermana a quien podemos ver, ¿cómo podremos amar a Dios a quien no vemos? Jesus nos dio un nuevo mandamiento, el amarnos unos a otros. Debemos usar el amor como una vestidura y caminar humildemente el uno con el otro. Debemos animarnos el uno al otro y edificarnos mutuamente. Ayudarnos el uno al otro. Amarnos el uno al otro de corazón puro, fielmente, hasta estar dispuestos a dar nuestras vidas, como un amigo de verdad, como Jesus lo hizo por nosotros. Así como el Padre, Jesus y el Espíritu son echad, uno; Yeshua/Jesus quiere que todos nosotros seamos echad, uno. El amor es el vínculo perfecto, la manera más excelente. Las profecías, las lenguas y el conocimiento cesarán, pero el amor será por siempre. La fe, la esperanza y el amor permanecen, pero el amor es el mayor de estos tres. El amor muestra tu crecimiento en el Mesias, tu madures.

El mundo sabrá que somos Sus discípulos y querrá de ese amor. La unidad en amor y la oración ferviente nos traen la fuerte presencia de Dios, el Ruach/Su Espíritu. Dios envía por mandato bendición sobre nosotros y somos ungidos con poder por Su Espíritu para ser testigos efectivos para El.

También debemos amarnos a nosotros mismos. Si Dios te ama tanto, significa que serás para siempre precioso o preciosa para El. Si El no te condenó; tampoco te condenes a ti mismo. Se también paciente contigo mismo amándote a ti mismo. Instrúyete a ti mismo a perseguir fuertemente a Dios. Acepta el amor, permítete a ti mismo el ser amado. Recibe con humildad el amor de tu familia en la fe (mishpocha) y el amor de Dios por ti.

Amados, escuchemos el llamado de amar a Dios, a nuestro prójimo y a nosotros mismos, porque al hacerlo le daremos a El gloria y honor y alabanza. Aleluya.


Thursday, June 7, 2012

Cara a cara por Marcos Vidal

Esta canción, Cara a Cara por Marcos Vidal nos habla de buscar a Dios cara a cara.  Es una invitación a sentarnos a los pies del Maestro, de Jesus y disfrutar de Su amor y su presencia.  Disfrútala.
Dios te bendiga.
http://www.youtube.com/watch?v=WeyCshwfW1o

Sunday, April 15, 2012

Ordena/Manda

Ordena/Manda

Midrash 03-31-2012 - Hebreo: Tzav - Español: Ordena
Torah: Leviticos 6:1-8:36
Haftora: Malaquias 3:4-24
Brit Chadashah/Nuevo Testamento: Hebreos 8:1-6
Este comentario está basado en Levíticos, capítulos 6, 7 y 8 donde leemos acerca de las Ofrendas o Sacrificios.  La Ofrenda Quemada, La Ofrenda de Grano, La Ofrenda por el Pecado, La Ofrenda por la Culpa y la Ofrenda por la Paz.  El capítulo 8 habla de la consagración de Aaron como el Cohen Gadol o Sumo Sacerdote y sus dos hijos como Cohanim o Sacerdotes. El propósito de los sacrificios, ofrendas o Korbanot (en hebreo), era el de acercarnos a Dios.  El traernos cercanía o reconciliación con Dios y ultimadamente traernos a SHALOM o Paz, con Dios, con nuestro prójimo y con nosotros mismos.   En Su gran amor por nosotros, Dios implementó desde temprano, formas de amistarnos con El.  El quiere que el fuego en el altar de nuestros corazones nunca se apague.  Tenemos que tener en nuestros corazones un ardiente deseo de ser instrumentos del Dios vivo.
A causa de Su gran amor para con nosotros, el Padre nos dio a Yeshua/Jesus, para que muriera por nosotros y para que fuese nuestro Sumo Sacerdote.  El fue además el Cordero sacrificado, quien es la propiciación por nuestros pecados.  Porque El nos amó tanto que vino a salvarnos y no a condenarnos.  El es el que ahora nos purifica y nos hace santos y aceptos ante el Padre.
Esta forma tan especial en que los sacerdotes habían de vestirse representa la excelencia que Dios desea que se manifieste en nuestras vidas como creyentes.  Estas vestiduras reflejan el alto significado del oficio de un sacerdote, el más alto respeto hacia Dios y hacia la santidad y consagración de aquellos quienes las visten.  En el Salmo 104 dice que Dios se viste de honor y majestad y que El se cubre a sí mismo con luz como una túnica.
En su visión, Isaias vió a Adonai, El Señor, alto y sublime, sentado sobre un trono de realeza y sus faldas llenaban el templo.  Serafines daban voces diciendo santo, santo, santo es Adonai Tzva’ot, El Señor de los Ejércitos, toda la tierra está llena de Su gloria.
En su visión en Apocalipsis, Juan vió a Yeshua/Jesus, usando un manto hasta Sus pies y una banda dorada alrededor de Su pecho.  Su cabeza y sus cabellos eran blancos como lana, Sus ojos eran como llamas de fuego, Sus pies como bronce bruñido refinado en un horno y Su voz como el estruendo de muchas aguas.   En Su mano derecha El tenía siete estrellas, salía de su boca una espada de dos filos y su rostro era como el sol cuando brilla en todo su esplendor.  Nosotros estamos aquí para ser sus imitadores.  El nos ha hecho reyes y sacerdotes.  Nosotros hemos de vestirnos para El de lino fino, blanco y hermoso.  Hemos de estar listos para El así como una novia está vestida y adornada para su novio, de blanco, con luz, brillo y esplendor.  Nosotros hemos de ser cubiertos con las vestiduras de Su santidad.  Así como el rostro de Moisés arrojaba luz cuando había estado con Dios, nosotros hemos de arrojar el brillo de su gloria.  Nosotros somos la luz del mundo que resplandece en las tinieblas.  No escondas esta luz.
Hasatan, el enemigo, está atacando las mentes de la gente, haciéndoles sentir inadecuados, incómodos en su propia piel, desesperados y confundidos.  Mientras que algunos de nosotros descansamos, el enemigo está ocupado robando, matando y destruyendo aquellos que él pueda engañar.  Así que acepta el desafío del llamado del Mesias para que seas un creyente lleno del poder de Su Espíritu Santo.
Amado, amada, regocíjate porque Dios quiere compartir Su naturaleza contigo.  El dice: Sed santos porque Yo soy santo.  Ahora, todo creyente está llamado a ser un ministro de reconciliación.  Nosotros somos llamados generación escogida, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido por Dios para que anunciemos las grandezas de Aquel que nos ha sacado de las tinieblas para llevarnos a disfrutar de Su maravillosa luz.  Amados y amadas, hemos sido llamados a ejecutar Sus planes y a cumplir con Sus propósitos.  El Espiritu de Adonai, El Señor, Elohim, Dios Creador está sobre El, Jesus.  Jesus ha sido ungido para anunciar las buenas nuevas a los pobres, para sanar a los quebrantados de corazón, proclamar libertad a los cautivos, traer a la luz a aquellos que están atrapados en la oscuridad; para proclamar el año del favor de Adonai, el Señor y el día de venganza del Dios nuestro; El vino a consolar a todos los enlutados y darles  una corona de belleza en lugar de cenizas, un manto de alegría en lugar de un espíritu angustiado.  El vino para hacernos arboles de justicia, para reedificar, para restaurar y para renovar.
Cuando Juan envió a que le preguntasen a Yeshua/Jesus, si El era el Mesias, Yeshua le mandó a decir: los ciegos reciben su vista, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los pobres es anunciado el maravilloso mensaje de salvación.
Antes de irse, Yeshua/Jesus, nos encomendó reconciliar a todas las naciones con El.  Luego nos llenó de Su Espíritu.  Ahora las señales que nos siguen como creyentes son: echar fuera demonios, hablar nuevas lenguas, tomar serpientes en las manos sin que nada nos suceda y si bebemos algo venenoso, no nos hace daño. Ponemos nuestras manos sobre los enfermos, y estos se recuperan y se sanan.  El nos dió Su Espiritu Santo y nos llenó de Su poder para que seamos ‘repartidores’ de su misericordia.  Ahora podemos decir: el Espíritu de Adonai, el Señor, está sobre mí, por cuanto me ha ungido para amar, para sanar, para restaurar, para liberar, para anunciar su salvación, su libertad, su gozo.  Así que ‘no temais manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el Reino’.  Sigue adelante y sana a los enfermos y a los afligidos de corazón, libera a los cautivos y la la vista a los ciegos. Y mientras lo haces, regocíjate en El y dale gloria y honor y alabanza,  Aleluya!

(Esta última parte no fué leida en TAK, pero no la quiero dejar fuera!)

¿Te das cuenta? Amado, amada.  Dios quiere vestirte de sacerdote y ha incluso dicho ya que como creyente eres sacerdote.  No estás aquí para vivir a duras penas logrando algo, atribulado y atemorizado, sino que estas aquí para llevar a término aquello para lo cual El te llamó.  Solo basta una pequeña semilla de tu fe y ya puedes mover montañas.  Pues el Espíritu de Dios está también sobre tí.  Con el bautismo del Espíritu Santo, tú has sido también ungido para anunciar las buenas nuevas de Yeshua/Jesus a los pobres, para sanar a los quebrantados de corazón, para predicar liberación a los cautivos, recuperación de la vista a los ciegos y para liberar a los abatidos.  Usa tu autoridad y asusta a los demonios sacándolos de aquellos a quienes están oprimiendo.  Trae a las almas cerca de Dios. Tu eres un sacerdote, tu eres un guerrero y eres un vencedor para Yeshua/Jesus.  Refuerza tus rodillas, y párate firme porque no estás bajo condenación sino bajo una gran bendición para ser como El es.  Proclama que tu eres fuerte en El; toma el dominio porque como real sacerdocio fuiste llamado a reinar.